22.6.18

LOS RIOS DEL TIEMPO. EL NILO DECODIFICADO [1/3]

Por Goro Adachi
+Notas de Goro Adachi en ADN Omni
Traducción: Andrés Gustavo Fernández Ayala









INTRODUCION

Lo que yace en el centro de la Teoría de los Ríos del Tiempo es algo más que una teoría, es una cortina de humo capaz de diezmar completamente lo que hoy en día se entiende por “realidad”. La Teoría de los Ríos del Tiempo es indudablemente una afirmación extraordinaria. Pero es una afirmación apoyada por evidencias extraordinarias. 

Además, es la posición del Autor la que enfatiza que el descubrimiento de los Ríos del Tiempo presagia la última marca de la “bomba temporal” que da fin a la ilusión de la "Matrix", por así decir. La nueva realidad nos permite discernir quiénes somos realmente, de dónde venimos y a dónde vamos.

La  Teoría de los Ríos del Tiempo involucra en principio a dos antiguos sistemas fluviales: el Nilo en África y el Tigris–Éufrates en Mesopotamia. Hacia el fin de este documento, el lector habrá llegado a entender la explosiva implicación de la extraña configuración dibujada en el recorrido de aquellos: que los mayores ríos de nuestro planeta han sido diseñados inteligentemente. Representaría la cosa más cercana a unas “huellas de los dioses” que los humanos hayan visto. 



La fuerza de la Teoría yace en el hecho de que su afirmación básica puede ser representada concisamente y entendida por la gente corriente sin demasiada dificultad. Es la inusual combinación de claridad y aparente imposibilidad lo que hace que esta extraordinaria afirmación sea plausible, si no innegable. Por último podría traernos la pregunta: ¿Cree usted lo que ve?

Por supuesto, es ridículo pensar que los grandes ríos como el Nilo son “monumentos” creados inteligentemente que portan mensajes codificados. Pero eso es exactamente lo que demanda lógicamente el cuerpo de evidencias presentadas en este documento.

Habiendo expresado este nivel de confianza, al autor le gustaría animar sinceramente a todos a examinar críticamente la siguiente discusión, diseñada para presentar una parte Clave de la Teoría de los Ríos del Tiempo.

Para una presentación completa de la teoría de amplio alcance y sus  inquietante implicaciones para nuestro propio tiempo, por favor vea el libro de Los Ríos del Tiempo (2003), por Goro Adachi.




INDICIOS DE UN DISEÑO INTELIGENTE

Abajo mostramos un mapa del Nilo, el río más largo del mundo, en África. Este es el río antiguo que vio emerger a la misteriosa civilización egipcia hace miles de años. 


Y aquí están las claves iniciales que indican la existencia de una inteligencia tras el trazado del río: 



1. El Nilo es distintivamente vertical (longitudinal), y es el único río importante de este planeta que fluye directamente hacia el norte 

2. El Nilo comienza en el Ecuador y se desintegra precisamente a los 30º de latitud norte, marcados por la capital de Egipto, El Cairo, y la meseta de Giza, y con las Pyirámides y la Esfinge [1]. 

3. La rectitud general del Nilo realiza un giro dramático hacia el sur cerca de su punto medio. El pico norte de esta remarcable curva, a la que a veces se refire como la Gran Curva, marca con exactitud los 19,5º norte.

Lo significativo del punto 3 viene del hecho de que 19,5º se considera una “constante tetraédrica”, derivada de la configuración geométrica de un Tetraedro inscrito en una circunferencia. 


En términos del modelo de “física hiperdimensional” promovido por el investigador Richard Hoagland, bien conocido por sus investigaciones sobre los “monumentos” de Marte, el ángulo representa incluso una puerta interdimensional de algún tipo. Esta noción es repetida por las grandes Pyrámides de Giza, un lugar que tradicionalmente representaba una “puerta” (Rostau), en cuyo diseño se encuentra este mismo ángulo. El hecho de que la longitud marcada por la misma Gran Curva del Nilo sea de 33º Este intensifica la idea de que 33 parece ser un número clave, según ha detectado el equipo de Hoagland (The Enterprise Mission). 

Además, 19,5 y 33 se dice que son dos “números rituales” repetidamente codificados en varios aspectos por las misiones espaciales de la NASA.

En 1997, por ejemplo, el robot Pathfinder se posó en Marte casi exactamente a 19,5° N y 33° O. Que esto no era una coincidencia queda demostrado por el hecho de que:


1. El vehículo de aterrizaje que se dejó caer en una “latitud tetraédrica” era de forma tetraédrica; y 
2. En el momento del aterrizaje, la Tierra estaba posicionada a 19,5º sobre el horizonte este de Marte, visto desde el lugar de aterrizaje. 

Como escribió Mike Bara, mano derecha de Hoagland en The Enterprise Mission: 



"El diseño geométrico único de la nave espacial Pathfinder, acompañado de la insistente referencia a la geometría tetraédrica del lugar de aterrizaje fue obviamente el resultado de la intención de los “ritualistas” de la NASA que hay tras el escenario para celebrar, en su primer regreso a Marte tras 20 años, los dos números hiperdimensionales que se encuentran en todos los rituales de la Agencia, 19,5 y 33." [2] 
Todavía se discute si la NASA conduce intencionadamente sus misiones de forma ritual. Pero la coincidencia de los dos números es difícil de ignorar. Donde hay humo, con bastante frecuencia hay fuego.

Por lo tanto, ¿Cómo deberíamos interpretar estos indicios geográficos provistos por el Nilo? ¿Debemos pensar que el Nilo es un “monumento” que lleva algún tipo de mensaje?

Aunque podemos admitir que se trata de una especulación disparatada, no es la primera vez que una idea semejante se da a conocer. Ahí está, por ejemplo, el investigador Livio Catullo Stecchini, cuyo punto de vista es presentado en el libro de Peter Tompkin, Secretos de la Gran Pirámide: 
“Los egipcios estaban orgullosos de que su país tuviera algunas características geográficas únicas que podrían ser expresadas en términos geométricos y tenían una forma que se relacionaba con el orden cósmico tal como lo entendían. Creían que cuando los dioses crearon el Cosmos comenzaron por construir Egipto y, habiéndolo creado perfecto, modelaron el resto a su alrededor. ... Los egipcios pusieron gran énfasis también en las peculiaridades geográficas del curso del Nilo. [3] 
Así que la pregunta es: ¿Son estas peculiaridades del Nilo resultado de algún diseño deliberado? ¿Construyeron los dioses literalmente el Nilo y codificaron en su trazado su conocimiento cósmico?

A lo largo de la historia se ha hablado mucho acerca de los monumentos antiguos, como los que existen en Giza (las Pyirámides y la Esfinge) -teniendo un conocimiento muy avanzado de superar todo lo que vino después. Por supuesto, es una visión controvertida que muchos encuentran incómoda.  Pero palidece en comparación con la posibilidad que emerge aquí... de que el río más largo del mundo, visible claramente desde el espacio, puede ser un gigantesco monumento!




UN RIO DEL TIEMPO LITERAL

Suspendiendo nuestra incredulidad por un momento, ponderemos sobre lo que el codificado "conocimiento cósmico" puede ser. ¿Qué tipo de información podría ser tan importante como para ser transmitido de esta manera?

Esta pregunta nos lleva a la siguiente pista.

Como se señaló anteriormente, la longitud de la latitud del Nilo es casi exactamente 30 grados. El número 30 pasa a estar estrechamente unida a la noción de Tiempo:


 Saturno, considerado tradicionalmente como el dios/planeta del tiempo, tiene un período orbital de unos 30 años. [4] 
 Un mes ( la órbita de la Luna alrededor de la Tierra) es de aproximadamente 30 días. En el antiguo Egipto cada mes era de 30 días. 
 El camino aparente del Sol en el cielo (la eclíptica) se divide tradicionalmente en 12 signos zodiacales, cada uno de 30º, correspondiendo al movimiento del Sol en dos horas. (Los babilonios, chinos, etc, dividían en realidad el día en 12 partes iguales, no en 24, y así una subdivisión del día correspondía a 30º, es decir, 360/12 = 30). 
 El festival seb de los antiguos egipcios, que conmemoraba la simbólica muerte y resurrección del rey, se realizaba en el año 30 de su reinado. [5]

Por lo tanto la implicación aquí es que el Nilo es visto como un “río del tiempo”. Esto al menos es atractivo poéticamente. Después de todo, se dice frecuentemente que “un río es como el fluir del tiempo”. [6]

Esta interpretación es reforzada por cierta información transmitida por Plutarco, un escritor y biógrafo griego del Siglo I, concerniente a Saturno, dios del tiempo, Llamado Cronos en griego (relacionado con el término griego para “tiempo”, Chronos [7]):
Hay también un canto de lamento religioso sobre Cronos. El lamento es por él, que ha nacido en las regiones de la izquierda, y sufre la disolución en las regiones de la derecha; los egipcios creen que las regiones orientales son el rostro del mundo, las norteñas la derecha y las sureñas la izquierda. El Nilo, de esta manera, que corre desde el sur y desemboca en el mar en el norte, se dice que tiene su nacimiento natural en la izquierda y su disolución en la derecha. [8] 
Plutarco no solo revela aquí que Cronos se eleva en el sur y acaba en el norte como el Nilo, sino que incluso establece un paralelismo entre Cronos y el Nilo. Este es un reconocimiento directo de que el Nilo podría de hecho estar representando el fluir del tiempo.




DIOS DEL TIEMPO, DIOS DEL NILO

Otra clave se encuentra en el hecho de que varios dioses mitológicos asociados con el tiempo son frecuentemente relacionados con el Nilo. Por ejemplo: 

El dominio terrenal de Cronos – Saturno llamado Ogygia es aplicable al Nilo desde el momento en que el griego Esquilo llamó “ogigiano” al Nilo. [9] 
La Luna, asociada con el número “temporal” 30 a través de su período orbital se identifica tradicionalmente con el dios egipcio de la sabiduría, Thoth. No solo era considerado el medidor del tiempo, sino que era representado por el Ibis, un animal muy relacionado con el Nilo. [10]

Más impactante es Osiris, la deidad más reverenciada y compleja del antiguo Egipto, descrito popularmente como el dios de la muerte. Osiris es simplemente el dios del Nilo. Esto puede establecerse a través de su identificación tradicional con Apis y Hapi, considerados ambos la encarnación del Nilo. Osiris era también conocido como Serapis, nombre derivado de Ausar-Hapi, que significaba Osiris del Nilo”. También tenemos la conocida declaración de Heródoto: 
“el Nilo es el regalo de Osiris, pero Egipto es el regalo del Nilo”. 
Y encontramos que Osiris, el dios del Nilo, es también un dios del tiempo no demasiado diferente de Saturno. Era identificado con el Fénix, el mítico pájaro de Fuego de renacimiento cíclico y el patrón de todas las divisiones del tiempo. [11] En El Libro de los Muertos egipcio se halla la declaración: 
'Yo soy el tiempo y Osiris'. [12] 
Y en la antigua India el nombre dado a Orión (la forma celeste de Osiris) era Kal-Purush, u “Hombre Tiempo”. [13]

Osiris es, a todos los efectos, la versión egipcia de Cronos, el dios del tiempo. [14] Como confirmación de ello, los epítetos históricos de Orión incluyen el de Saturnus”, o sea, Saturno (Cronos). [15]

De este modo, la conexión mitológica entre el Nilo y el tiempo está bien sustentada.




[Continuará...]

Los Ríos del Tiempo: el Nilo Decodificado [2/3]
Los Ríos del Tiempo: el Nilo Decodificado [3/3]


Diagramación|Arte|Diseño: Pachakamakin
Portada: Horus, Miho Museum



CITAS

[1] Incluso aunque la fuente más al sur del Nilo es técnicamente el Río Ruvironza, que desemboca en el Lago Victoria, el primer río que porta el nombre de Nilo es el Nilo Victoria que nace del Lago Victoria aproximadamente en el Ecuador. A todos los efectos, el Lago Victoria puede ser considerado la fuente del Nilo, y el río comienza a discurrir en el Ecuador. 
[2] www.enterprisemission.com/Pathsphinx.htm 
[3] Livio Catullo Stecchini, Notas de la relación de antiguas medidas en la Gran Pyrámide, en Secretos de la Gran Pirámide, de Peter Tompkins, (New York: Galahad Books, 1997), p.292. 
[4] Dado que la práctica de dividir el círculo en 360 grados estaba ya en uso en el tiempo de los sumerios (la primera civilización avanzada conocida en la historia), comparando las medidas latitudinales, como la de 30º, con otras medidas como 30 años o 30 días no debería ser más arbitrario que comparar 30 años con 30 días. A propósito, 30 días es la longitud del Reino de Saturno (Robert Graves, La Diosa Blanca, p.163). 
[5] Margaret Bunson, The Encyclopedia of Ancient Egypt (New York: Gramercy Books, 1991), ‘sed’. 
[6] Ver, por ejemplo, Giorgio de Santillana y Hertha von Dechend, Hamlet’s Mill (Boston: David R. Godine, 1977), p.201; J.E. Cirlot, A Dictionary of Symbols (New York: Barnes & Noble Books, 1995), ‘River’. 
[7] Ver Giorgio de Santillana y Hertha von Dechend, Hamlet’s Mill, pp.134-5, 373-6. 
[8] Plutarco, Sobre Isis y Osiris, 363E. 
[9] Robert Graves, La Diosa Blanca (New York: Farrar, Straus and Giroux, 1948), p.277, cf. Hamlet’s Mill, pp.200, 209. 
[10] Jean Chevalier y Alain Gheerbrant, Dictionary of Symbols (Penguin Books, 1996), ‘ibis’. 
[11] Rundle Clark, Myth and Symbol in Ancient Egypt (New York: Grove Press, 1960), p.246. 
[12] E. A. Wallis Budge, The Book of the Dead (New York: Arkana, 1989), p.598. 
[13] Anada K. Coomarswamy, Myths of the Hindus and Buddhists (New York: Dover Publications, 1967), p.384, citado en Graham Hancock and Santha Faiia, Heaven’s Mirror (New York: Crown Publishers, 1998), p.198. 
[14] La identificación Osiris–Saturno es reconocida por el mitólogo Robert Graves, autor de La Diosa Blanca (p.197), ‘…Osiris, el egipcio Saturno’. 
[15] Richard Hinckley Allen, Star Names: Their Lore and Meaning (New York: Dover Publications, 1963), p.308.